Incluso el vino (Pavesiana)
Pobre alma fatigada, acicalada,
nosotros que vagamos por el barullo de las calles
desgastados por una vida que no vivimos
mientras la muchedumbre nos agobia alrededor,
somos como pobres peones
que vagan lentamente
y cuyo aspecto es tan solo una máscara atroz.
Aprietan con el borde de los labios
un bronco cigarrillo
como último refugio desahuciado.
Y en la taberna nocturnal
sucumben ante un vino sucio
rojo como las bocas.
Así veo el final de nuestras vidas,
alma mia solitaria,
pues el mundo no responde a lágrimas
y si la rabia nos llena nos ponemos patéticos.
Alma triste, triste,
que sientes que te mueres como un tísico,
¿que podemos bebernos esta noche?
Incluso el vino sólo sabe a bruma.
Cesare Pavese
1 Comments:
At 12:31 a. m., Unknown said…
Que versos más tremendos... Acabando de leer un libro de Jakac sobre Nietzsche y Pavese donde hay un grabado sobre este mismo tema.
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