Otro nocturno
La luna, como la esfera luminosa del reloj de un edificio público.
¡Faroles enfermos de ictericia! ¡Faroles con gorra de "apache", que fuman un cigarrillo en las esquinas!
¡Canto humilde y humillado de los mingitorios cansados de cantar!¡Y silencio de las estrellas, sobre el asfalto humedecido!
¿Por qué a veces, sentiremos una tristeza parecida a la de un par de medias tirados en un rincón?, y ¿Por qué , a veces, nos interesa tanto el partido de pelota que el eco de nuestros pasos juega en la pared?
Noches en las que las casas se despiertan de pronto y nos vean pasar, y en las que el único consuelo es la seguridad de que nuestra cama nos espera, con las velas tendidas hacia un país mejor.
Oliverio Girondo
1921
¡Faroles enfermos de ictericia! ¡Faroles con gorra de "apache", que fuman un cigarrillo en las esquinas!
¡Canto humilde y humillado de los mingitorios cansados de cantar!¡Y silencio de las estrellas, sobre el asfalto humedecido!
¿Por qué a veces, sentiremos una tristeza parecida a la de un par de medias tirados en un rincón?, y ¿Por qué , a veces, nos interesa tanto el partido de pelota que el eco de nuestros pasos juega en la pared?
Noches en las que las casas se despiertan de pronto y nos vean pasar, y en las que el único consuelo es la seguridad de que nuestra cama nos espera, con las velas tendidas hacia un país mejor.
Oliverio Girondo
1921
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